El diseño hospitalario es un proceso complejo, comparable a la estructura de una estación de transporte, un centro comercial o un aeropuerto. El debate dentro de la arquitectura hospitalaria es comúnmente estimulado por los nuevos desarrollos que experimenta la sociedad además de unas inagotables innovaciones en las ciencias médicas y tecnológicas; por lo que se necesita un enfoque integrado que pueda equilibrar los puntos de vista entre la salud y la arquitectura. Así, surge la necesidad de entender lo que produce el bienestar sobre las personas, íntimamente vinculado a la percepción corporal de los espacios. Para ello se establece un diálogo entre el cuerpo humano, el entorno físico y la arquitectura a través del sujeto, el paciente.